16/8/09

SIN TÍTULO 01


Amigo,
no empieces a equivocarte.
La felicidad y la desdicha,
se parecen,
tanto, que incluso,
podrían tener el mismo nombre.
El pasado y el futuro,
se unen a través del presente,
apenas un fino hilo, frágil,
fácil de cortar.
Bien y mal,
son prácticamente iguales;
blanco o negro,
es una cuestión de luz.

Sigues inmerso, amigo
(que no se te olvide)
en la vorágine circular de la espiral,
inacabable, insondable...

La enfermedad del ser humano
es no saber qué hacer mañana,
si llegará a pasado.
Es el tiempo, este tiempo,
el que nos vuelve locos.

Yo, consigo caminar,
crecido en el dolor,
con mi mejor pose,
esbelto, alto y sonriente
me acoplo me ajusto y piso fuerte...
Hecho de agua,
fabricado en Madrid
me subo en esta atalaya:
Aquí estoy hoy.
Éste soy yo,
el mismo que viste y calza.

2/8/09

POEMA EFÍMERO DE VIERNES POR LA TARDE





Yo soy Fénix,
morí un viernes por la tarde.

Decidí resurgir de mis cenizas
un par de meses después.

Y aquí me veis,
vivo viendo volver,
rodeado de un espacio espiral
me muero al menos una vez por semana
para resurgir, otra vez, de cuando en cuando.

Caer, para volver a levantarse,
quitarme el polvo del camino
y seguir andando, disfrutando del paisaje.

Todo me dura poco,
cuando algo me gusta lo persigo
con pasión, con tanta fuerza
que apenas consigo agarrarlo
lo estrangulo, al momento.

Hago zumo de mi vida,
y me ensucio las manos
con los jugos de lo ansiado.

Tengo esa sensación que deben tener
los monstruos gigantes
que juegan con los pajarillos.

Últimamente consigo, eso sí,
no escuchar alguna boca que quiere hablarme
y otras, que no me hablan,
no consigo que me escuchen.
Perdonadme.

Avanzo, consigo dar unos pasos,
mirando siempre al frente,
cabeza alta, sonrisa en ristre...
y de fondo, dentro de mis ojos,
una sombra de conciencia,
de quien sabe ya lo que va a suceder:
otra muerte, otro viernes por la tarde
...