Acurruco entre ramas, oculto y fugitivo
velas que luego enciendan la luz de la saliva.
Cestos de besos largos y abrazos de cautiva
necesito escondido en la sombra del furtivo.
Cediendo a la aventura apareces con tu velo,
sibila del silencio, no olvidas que vigila
toda amarilla, naranja y corriente pupila,
todas las voces y vientos soplones del cielo.
Marcando cada paso, sin manchas y sin huellas
te acercas sigilosa a encender ardor y vela.
Sin guarda en la guarida, ajena a ajenos celos
serenemanete escuchas la voz de mi querella,
creyendo que no es ella presa del centinela:
todos nos miran. Sólo yo sé de mis desvelos.
4 APORTACIONES:
Esta vez he de confesar que me has dejado con poquitas palabras.
Así que me quito el sombrero y te hago una reverencia :)
Un acróstico de los que marcan época.
Que sigan este tipo de confesiones.
Abrazos, chavalito.
Así, sigilosamente, es como vas dando tus pasitos... cuando menos nos lo esperamos nos sorprendes con cosas como ésta. Y la verdad es que no sé responder...
No me imagino lo que pasará aquí cuando lleves unos meses de práctica :) Pero lo que sí sé, es que nos encantará.
Besos
Tu acróstico a mi me ha dejado sin sílabas.
Está bien confesar que a veces… con palabras ocultas y enversadas, o directamente confesando a grito “pelao”(pero sin foco que es muy molesto y eso sólo queda bien en las pelis^^)
Un beso
*en mi última visita me quedó comentarte este acróstico, pero ya está "comentado"
Por siempre mio y de nadie más , todavía tantos años después me hace llorar y sonreír a la vez, que momentos mas bonitos y que triste todo. Donde quedo todo porque lo tire , que mala la inmadurez.
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